Dos Caminos
El camino de Santiago. En bicicleta. Cuando pensé en hacerlo, imaginé que sería más fácil así que caminando. Y más rápido. Qué equivocación. Subidas constantes de 7% y 8%. Bajadas a 50 kilómetros por hora con lluvia helada. ¡Qué locura! ¡Qué felicidad! Todo empezó un día de septiembre. ¿Por qué no? Hice un plan de 12 meses y por primera vez, lo seguí al pie de la letra. Y cuando estaba listo, nos encierran. Desoyendo consejos, decidí posponerlo otros 12 meses y aprovechar el Xacobeo y mi cumpleaños 50.