Las papas de mi abuela
Hay hormigas en mi cuarto de baño. No importa cuanto se fumigue o el agua que les caiga, hay hormigas, apresuradas, yendo y viniendo, aferrándose a la húmeda pared en una fila interminable que viene de afuera y sigue por todos los muros hasta el otro afuera. Mi regadera es un paso obligado desde donde vienen hacia donde van.