Yo no soy el culpable
Eran las 4:30 de la tarde cuando los noticieros comenzaron a difundir los actos terroristas en el Casino Royale en Monterrey. En Twitter se comentaba desde horas antes y se exigían explicaciones. Espectáculo y terror que mantiene a los pocos noticieros que se transmiten a esa hora y al timeline de Twitter ocupadísimos: los primeros narrando lo poco que sabían de los hechos y el segundo solicitando información sobre heridos y desaparecidos, con frases enardecidas y burlonas, súplicas y hasta “círculos de oración”.